Cuando la luna te pida que saldes tus deudas y decidas rematar tus sueños y subastar tus manos al mejor postor (quien no lo hizo), no olvides que siempre habra quien este dispuesto a pagar tu rescate y devolverte tu esplendor.
martes, 7 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)