sábado, 26 de febrero de 2011


...Mientras tanto en el subte me hace llorar un bandoneón...

Yo creo que Las Pastillas hacen alusión a este tema en la frase arriba mencionada (aunque probablemente, no se refieran a un tema). Porque no siempre se necesita de una letra o de un videoclip para emocionarnos con la música y eso es lo que me sucede al escuchar "Adiós Nonino", me invade una clase de melancolía mezcla de tristeza y me parece admirable como este genio logra reflejar ese sentimiento de despedida en un bandoneón (con un excelente acompañamiento de violín). Y si bien, el compone este tema para su padre tras su muerte, a mi, al escucharlo, se me viene la imagen de dos amigos despidiendose por ultima vez, quizás en algún bar, en alguna esquina, en un puerto o en cualquier lugar de Buenos Aires donde dos amigos se saluden sin saber si la vida alguna vez los volverá a unir. Y si bien no me considero un amante de mi ciudad, un "porteño" y un tanguero, suelo fantasear con la idea de que sentiría si alguna vez me encontrara caminando por las calles de París o de Madrid o de Nueva York y escuchara salir de una ventana la melodía de un tango. Una profunda nostalgia, seguramente. Porque como denominador común, los porteños somos nostálgicos y solidarios y pocos en el mundo para mí son tan arraigados a su ciudad y sus costumbres como aquel que es de Buenos Aires. Y ahí pienso que debería perderme mas por las calles de esta ciudad y apreciar su historia y sus valores, como a la vez pienso que esta ciudad debería recuperar algunas cosas, como en parte, refleja este tema de Las Pastillas que también comparto.

jueves, 24 de febrero de 2011

Frases de pelicula

“A algunos nos bañan en gris, a algunos en satín a algunos en brillo. Pero de vez en cuando encuentras a alguien iridiscente. Y cuando lo haces nada se les compara jamás.”

Flipped

Inconcluso

[...] Hay una ciudad devastada.
cuando comenzó esta guerra civil
ya ni lo recuerdo
y parece no tener fin.
ya no caben en los cementerios
los insurgentes que susurran por las noches
su descontento, su resistencia al miedo
buscando donde refugiarse
se han ido los sueños de esperanza
tal vez vuelvan cuando cese el fuego.
[...]
Ha sonado un toque de queda
todo se vuelve silencio

Y todos mis momentos de paz son tuyos

Dicen que hablar conmigo es igual a hablar con una pared o una piedra,
que no hay diferencia entre su reacción y la mía
ante los consejos, los elogios y las criticas,
inclusive ante alguna caricia...
Pero como esta escrito: "si estos permanecieran callados,
las piedras clamarían".
Por eso, es probable que cuando todo se haga silencio,
cuando se calle el ruido, y nadie me este esperando
quizás ahí puedas escucharme, al principio susurrando algo
mezcla de latín y de una lengua que aun no se ha inventado.
Y tal vez te termine gritando mis miedos
y por cada miedo, un sueño frustrado.
Pero entendeme, todos nos guardamos algo...
Ah! me olvidaba, ya no hay nadie a mi lado.

Y me arrepiento tanto.